Foto: Subcoop.
Este mes comenzó a difundirse la campaña “Basta de Venenos” a raíz de denuncias de vecinos afectados por el uso de agroquímicos. En diálogo con CORTA, los organizadores reflexionaron sobre el impacto de estas sustancias en la salud y el ambiente y explicaron por qué la agroecología es una posible solución.
Propuesta. “El objetivo es visibilizar denuncias, que ya llevan más 20 años, con respecto a los daños que genera el modelo transgénico adoptado por Argentina e instalar cómo esto afecta a toda la población, no solo a los pequeños pueblos”, dijo el docente de Embriología (UBA) e integrante de Gesta Colectiva, Ignacio Bocles.
Agroecología. “La idea es plantear un sistema balanceado, minimizando el uso de agroquímicos y centrándose en el suelo, que sea rico y tenga biodiversidad. Se trata de una ciencia que estudia cómo las dinámicas de los ecosistemas pueden aplicarse al campo, con un enfoque más social y no tan mercantilista”, señaló el Dr. en Química Orgánica, Frank Sznaider.
Problemáticas
- Producción actual. “La agricultura actual decide qué se quiere plantar y hace monocultivos en grandes hectáreas. Al plantar una sola especie se produce un desbalance en el agrosistema y el uso de plaguicidas, fungicidas, etc. disminuyen la calidad del suelo. Los transgénicos no surgen porque faltan más alimentos en el mundo, surgen por una cuestión de mercado”.
- Causalidad. “Se puede demostrar que el que fuma tiene más chances de cáncer pero es más difícil decir ‘tiene cáncer porque fumó'. Con esto pasa igual, es difícil probar que a tal persona por tal agroquímico le pasa tal cosa pero hay investigaciones que establecen cómo pueden generar mutaciones, malformaciones, etc.”, detalló Sznaider.
- Rol estatal. “El Estado se ha dedicado a omitir esos estudios mientras hay evidencia científica y le piden a las víctimas que demuestren la causalidad de sus acciones”, enfatizó el biólogo e investigador del CONICET, Guillermo Folguera, y agregó: “Otro problema es que los agrotóxicos se aprueban bajo los papeles que entregan las propias empresas involucradas y hay una falta de transparencia”.