Came realiza un indicador mensual para medir las distorsiones que suelen multiplicar por varias veces los precios de los productos agropecuarios desde el campo hasta que llegan al consumidor. Foto: Télam.
La brecha de precio promedio entre lo que pagó el consumidor y lo que cobró el productor por los 24 principales productos agropecuarios aumentó 11% entre mayo y junio, según un relevamiento que dio a conocer ayer la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came). En promedio, estos bienes cuestan 5,22 veces más en las góndolas que lo que reciben quienes los producen.
Por qué importa. La incidencia de los aumentos en los alimentos en la inflación preocupa al Gobierno. La caída de la participación del productor en el precio de la comida indica, entre otras cosas, que una parte cada vez mayor de lo que cuestan esos productos queda en manos de intermediarios.
En detalle. El índice de participación del productor en el precio de los productos cayó por tercer mes consecutivo, sobre todo por el aumento de la brecha en los productos frutihortícolas. En junio, las mayores diferencias entre los precios de origen y destino se dieron en la naranja (11,4 veces), el limón (10,9 veces), y la zanahoria (10 veces). La carne, por su parte, cuesta en promedio 3,2 veces lo que recibe el productor.