Atucha-II-Vista-del-edificio-del-reactor-scaled
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CORTA visitó ayer las instalaciones de Atucha II, la mayor central nuclear del país. La planta, que está fuera de servicio desde octubre de 2022 por una falla mecánica, volverá a operar en julio tras un procedimiento de extracción de una pieza dañada que requirió el desarrollo de métodos y herramientas de última generación y la capacitación durante meses de un equipo calificado para ejecutar la tarea de forma precisa.

En contexto. Con una potencia de 745 megavatios eléctricos, Atucha II es responsable de alrededor del 3% de la energía eléctrica que se genera en Argentina. Comenzó a operar en 2014 y es una de las 3 centrales nucleares del país, junto a Atucha I y Embalse. Las plantas son operadas por Nucleoeléctrica Argentina, una empresa propiedad de la Secretaría de Energía y de la Comisión Nacional de Energía Atómica.

La falla. El año pasado, durante una inspección de rutina, los especialistas detectaron el desprendimiento de un soporte interno. La pieza, que al moverse provocó la obstrucción parcial de un canal refrigerante, tiene que ser extraída para garantizar el normal funcionamiento de la central.

El problema. Extraer el soporte es un proceso complejo. El cilindro se encuentra a 14 metros de profundidad, en una zona de poca movilidad dentro del reactor y es mayor al orificio más grande por el cual puede extraerse desde la tapa, que tiene 10 centímetros. Frente a este tipo de desperfectos, la diseñadora alemana de la planta propone desmontar el reactor completo. Este proceso demoraría como mínimo 3 años y generaría un costo de más de U$S 400 millones, por lo que fue descartado.

La solución. Para reparar el reactor, Nucleoeléctrica optó por desarrollar un procedimiento propio para quitar la pieza sin desmontar la planta, que costará unos U$S 20 millones y que volverá a tener a Atucha II operativa a menos de un año de su parate. Se utilizará una técnica de electroerosión para cortar el separador desprendido y sacarlo por un agujero de la tapa, que requirió el desarrollo de una serie de herramientas y técnicas novedosas junto a proveedores locales.

La maqueta. La empresa aspira a reparar Atucha II durante junio, con el ingreso de distintos grupos de equipos técnicos que se encargarán de cortar el soporte desprendido y extraerlo y de soldar los soportes restantes para evitar desperfectos a futuro. Para practicar estas maniobras, probar las herramientas y capacitar a los trabajadores, se desarrolló un modelo a escala real (mock-up) del sector del reactor que se intervendrá, sobre el cual los operarios simulan los procedimientos a diario.