Hidrógeno verde y litio en Argentina: la mirada de Jóvenes por el Clima

Este mes el Gobierno anunció dos grandes inversiones: una de la empresa australiana Fortescue para producir hidrógeno verde en Río Negro y otra de la compañía francesa Eramet para construir una planta de litio en Salta. En diálogo con CORTA, el movimiento Jóvenes por el Clima señaló sus beneficios, consecuencias y demandas socioambientales.

Hidrógeno verde. “Es una tecnología clave para la descarbonización y es fundamental aprovechar esta oportunidad para incrementar las exportaciones de energía limpia y acelerar la transición en nuestra propia matriz energética”, indicaron desde la agrupación.

Litio. “Más allá de la necesidad de generar valor agregado en la materia prima, hay una falta de participación transparente por parte de las comunidades que se instalan en los salares”, destacaron referentes del movimiento. Además, remarcaron la ausencia de una “consulta previa e informada” o "derecho a la consulta" a la hora de iniciar estos proyectos, establecido en la Constitución Nacional.

Impacto socioambiental. La extracción de litio genera residuos sólidos y químicos dañinos, contaminación del agua, aire y agricultura local y pérdida de biodiversidad. Sobre este punto, Jóvenes por el Clima señaló una “deuda pendiente” del Estado: el ordenamiento territorial.

Ordenamiento territorial. “Es una forma de planificar, fomentar la participación ciudadana y aprovechar las ventajas de los diversos territorios, decidiendo qué proteger, cómo y dónde desarrollar”, explicaron desde la agrupación. La normativa se enmarca dentro de la Ley General del Ambiente, la cual propone presupuestos mínimos para una gestión ambiental adecuada.

Soluciones locales. “Es importante que Argentina encuentre soluciones locales para afrontar la crisis climática, que es global. Cuanto mayor componente local podamos darle a la transición, más sostenible será en el tiempo, aprovechando ventajas (presentes y futuras) y capacidades nacionales”, afirmaron desde el movimiento.