Debates legales y acuerdos cruzados: el último round de la Ley Bases

Por Matías Mowszet

23 de junio de 2024 - 14.10 / Actualizado: 25 de junio de 2024 - 10.06

La Cámara de Diputados.
La Cámara de Diputados. — Foto: Prensa Diputados.

Este jueves será la sesión de la Cámara de Diputados para tratar las modificaciones del Senado a la Ley Bases y la previa se tiñe con discusiones legales sobre el formato de la votación y discusiones políticas sobre la conveniencia de aceptar los cambios o insistir en la redacción del proyecto según la media sanción.

Lo más importante.

Los tres grandes debates a esta son:

  • Si las modificaciones deben someterse a una votación en la que se acepten o se rechacen en su totalidad, o si se pueden diseccionar y tratar cada una por separado.
  • Si los capítulos rechazados por el Senado pueden someterse a consideración de Diputados o deben quedar descartados.
  • Si una eventual insistencia en la redacción original de la Ley Bases que elimine los cambios introducidos por el Senado significaría un incumplimiento del acuerdo político que derivó en la aceptación de esos cambios.

La Constitución.

El artículo 81 de la Constitución Nacional se refiere al supuesto del tratamiento de modificaciones en una cámara de origen y dice:

  • Si el proyecto fuere objeto de adiciones o correcciones por la Cámara revisora, deberá indicarse el resultado de la votación a fin de establecer si tales adiciones o correcciones fueron realizadas por mayoría absoluta de los presentes o por las dos terceras partes de los presentes. 
  • La Cámara de origen podrá por mayoría absoluta de los presentes aprobar el proyecto con las adiciones o correcciones introducidas o insistir en la redacción originaria, a menos que las adiciones o correcciones las haya realizado la revisora por dos terceras partes de los presentes. 
  • En este último caso, el proyecto pasará al Poder Ejecutivo con las adiciones o correcciones de la Cámara revisora, salvo que la Cámara de origen insista en su redacción originaria con el voto de las dos terceras partes de los presentes. 
  • La Cámara de origen no podrá introducir nuevas adiciones o correcciones a las realizadas por la Cámara revisora.

La tradición.

La interpretación histórica de este artículo hizo que en las votaciones conocidas en Cámara de origen sobre modificaciones de una Cámara revisora, se someta todo a una sola votación en la que los diputados o senadores tienen dos opciones:

  • Aceptar todos los cambios de la Cámara revisora y que el proyecto salga tal cual quedó redactado en ella.
  • Rechazar todos los cambios de la Cámara revisora y que el proyecto salga tal cual quedó redactado en la media sanción, antes de que la segunda Cámara lo discuta.

La intención.

El Gobierno manifestó la intención de dar un giro a la interpretación histórica del artículo 81 de la Constitución y, en esta ocasión, someter a votación los cambios del Senado uno por uno para aceptar algunos y rechazar otros. Esto abrió un nuevo debate doctrinario sobre qué sucede con los capítulos que no fueron modificados sino rechazados por el Senado. Son particularmente dos y corresponden al Paquete Fiscal: la reversión de ganancias y los cambios al régimen de bienes personales. La discusión es si la Cámara de Diputados puede tratar estos capítulos o directamente quedan desechados y afuera del tratamiento.

El cuestionamiento legal.

  • El constitucionalista Andrés Gil Domínguez sostiene que "si lo que fue rechazado no viaja desde la Cámara de origen porque carece de voluntad afirmativa, lo que es rechazado por la Cámara revisora, por el mismo motivo, no puede volver", y señala que "nunca un rechazo parcial de la Cámara revisora puede ser asemejado a una aprobación con adiciones o correcciones porque carece de voluntad afirmativa".
  • En la misma línea, el exconvencional constituyente Jorge Yoma aseguró que "no se puede resucitar la media sanción de Diputados, ignorando el rol constitucional del Senado como Cámara Revisora" y que la Cámara Baja debe "expedirse por sí o por no sobre lo que el Senado comunicó". De lo que se desprende la misma conclusión, que si el Senado envió el proyecto con artículos o capítulos suprimidos, Diputados no puede reintroducirlos, solo puede tratar sobre los artículos modificados.

La postura oficialista.

El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, adelantó que el Gobierno buscará resucitar estos dos capítulos del paquete fiscal y el presidente del bloque de la UCR, Rodrigo De Loredo, que su bancada tiene la voluntad de acompañar al oficialismo en esa búsqueda. En el caso de la Ley Bases, el radical también apoyó devolver a la lista de privatizaciones a Aerolíneas Argentinas, Correo Argentino y Radio y Televisión Argentina. Ambos aseguran que el mecanismo de la vuelta a Diputados prevé que se puedan tratar los capítulos rechazados porque "forman parte de las modificaciones" que introdujo el Senado. 

  • "La correcta interpretación constitucional faculta a la Cámara de Diputados a insistir con su proyecto original cuando se rechazó del texto legal una parte del mismo. La supresión del capítulo de ganancias y bienes personales configura en sí una modificación al texto y así tiene que ser interpretada", argumentó De Loredo y sentenció: "Quienes sostienen lo contrario son una minoría abrazada por un sector político cuya única voluntad es que le vaya mal al gobierno".

Los acuerdos.

La tercera arista es política. Los capítulos mencionados del Paquete Fiscal fueron rechazados pero los cambios a la Ley Bases fueron condiciones que distintos senadores pusieron al Gobierno para votar afirmativamente la Ley, que salió aprobada con un desempate de la vicepresidenta Victoria Villarruel. Si el Gobierno insiste con la media sanción desconociendo los cambios del Senado, el gesto puede entenderse como un incumplimiento de ese acuerdo político con senadores "dialoguistas". La anticipación de este conflicto fue lo que desató la rebelión de los santacruceños Natalia Gadano y José María Carambia.

Un ejemplo.

El senador radical Pablo Blanco, de Tierra del Fuego, se mostró muy crítico a la Ley Bases y aseguró en un plenario de comisiones que votaría a favor solo por obediencia partidaria, pese a estar en contra. Afuera de ese compromiso dejó al artículo 1 de las facultades delegadas, que adelantó que lo votaría en contra por una cuestión de principios, ya que siempre se opuso a las delegaciones de facultades y siempre las votó en contra. 

  • Cuando llegó el momento de la votación, Pablo Blanco sorprendió y votó a favor de las facultades delegadas, un voto afirmativo que fue clave ya que ese artículo se aprobó también gracias al desempate vicepresidencial.
  • En su explicación, Blanco alegó que el Gobierno aceptó retirar la modificación al régimen de exenciones tributarias de Tierra del Fuego y que, en todo caso, el incumplimiento a su palabra quedaba justificado por el logro para su provincia. 
  • De Loredo, compañero de partido de Blanco, criticó ese cambio y pidió devolver esa modificación a la Ley según se estipulaba en la media sanción de la Cámara de Diputados porque los "privilegios tributarios a sectores como el de Tierra del Fuego a esta altura devienen inmorales".

La preocupación radical.

En su comunicado por X, Rodrigo De Loredo aceptó que su bloque acompañe la devolución de los capítulos rechazados pero puso una condición especial para el que reinstala el régimen de Ganancias: que el Gobierno lo pida de manera expresa. El fundamento es que La Libertad Avanza votó en 2023 los cambios que propuso Sergio Massa y ahora intenta revertirlo. Detrás de la condición de "pedido expreso", está la intención del radical de que el Gobierno asuma el costo político de esa decisión para que el partido centenario quede "librado" de las críticas.

La única certeza.

Más allá de cómo quedará la redacción, el Gobierno tendrá este jueves, por fin y después de seis meses de discusión, su tan deseada Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos.

Las preguntas.

  • ¿Podrá imponer el oficialismo su propia tesis sobre el mecanismo de votación?
  • ¿Tendrá esta discusión un correlato judicial con amparos una vez que el proceso termine?
  • ¿Será ese eventual incumplimiento del acuerdo político el inicio de una fase más combativa de algunos bloques dialoguistas?