
La reina Isabel II y el príncipe Andrew, que era subteniente cuando estalló el conflicto y navegó a la zona de guerra a bordo del HMS Invincible.
El 8 de junio de 1982, el expresidente de Estados Unidos Ronald Reagan visitó a la monarca del Reino Unido Isabel II en el Castillo de Windsor, Inglaterra, en medio de la guerra de Malvinas. Allí, la reina pronunció uno de los pocos posicionamientos de la realeza: "El conflicto en las Islas Malvinas nos fue impuesto".
Contexto. Argentina esperaba contar con el apoyo de Estados Unidos durante la guerra, pero el país gobernado por Reagan había dicho que se mantendría neutral durante el conflicto. A pesar de esto, el país norteamericano proveyó de armamento a Gran Bretaña.
Declaración. "El conflicto en las Islas Malvinas nos fue impuesto por una agresión abierta, y naturalmente estamos orgullosos de la forma en que nuestros combatientes están sirviendo a su país", había destacado Isabel II durante la cena.