Desigualdades: cuánto influye el hogar en el ascenso social

21 de marzo de 2024 - 10.06 / Actualizado: 12.00

Las posibilidades de que una persona proveniente de un hogar con un bajo nivel educativo alcance un alto nivel de formación son bajas
Las posibilidades de que una persona proveniente de un hogar con un bajo nivel educativo alcance un alto nivel de formación son bajas — Télam

Argentina es un país intermedio en términos de movilidad social, se ubica en niveles superiores a los de la mayoría de sus vecinos pero inferiores a los de los países desarrollados. Según un estudio publicado esta semana por el think tank Fundar, las posibilidades de que una persona proveniente de un hogar con un bajo nivel educativo alcance un alto nivel de formación son bajas, y existe una correlación similar en las posibilidades de conseguir un empleo formal y de calidad para aquellas personas cuyos progenitores tengan trabajos precarios e informales.

Por qué importa.

El trabajo, realizado por los investigadores María Fernanda Villafañe y Martín Trombetta, destaca la importancia de las políticas públicas para aumentar la movilidad social educativa y ocupacional, una variable que, para los autores, "es tan importante para una sociedad como la pobreza o la desigualdad", ya que si existe un alto grado de movilidad "pobreza y desigualdad son problemas transitorios que se corrigen con el tiempo".

Movilidad educativa.

  • Respecto de la movilidad educativa, el estudio destaca avances sustanciales en Argentina en la segunda mitad del siglo XX. La expansión educativa y la implementación de diversas políticas públicas posibilitó que, en general, cada generación logre más años de escolaridad que la anterior.
  • Sin embargo, la posibilidad de que hijos de padres poco educados alcancen niveles altos de educación sigue siendo relativamente baja. Además, la brecha educativa entre varones y mujeres es mayor en hogares donde los progenitores no completaron la educación secundaria.
  • Las probabilidades de lograr un "ascenso social" en términos educativos es aun menor para los hijos de hogares monoparentales o monomarentales. El texto resalta el rol fundamental de las tareas de cuidado para la movilidad social.

Movilidad ocupacional.

  • Respecto de la movilidad ocupacional, la situación es aun más compleja. Apenas el 8,7% de los varones y el 5,9% de las mujeres cuyos padres no realizaban tareas profesionales tienen puestos de trabajo calificados. Para el caso de los hijos de padres profesionales, los porcentajes ascienden al 41,6% para el caso de los varones y al 23,1% para el caso de las mujeres. 
  • También hay una correlación en los niveles de formalidad: el 84,5% de los hijos varones y el 73,7% de las hijas mujeres de padres con trabajos formales tienen empleos formales, porcentajes que descienden 11 y 23 puntos respectivamente para los hijos y las hijas de padres con trabajos informales.
  • Respecto de las jerarquías en el puesto, es bastante probable que los hijos varones "hereden" cargos jerárquicos similares a sus padres, lo que no ocurre para el caso de las mujeres. También hay mayor correlación en el sector de la economía que se insertan los hijos respecto de sus padres para el caso de los varones que el de las mujeres.

Las respuestas.

El trabajo hace referencia a las intervenciones que debe realizar el Estado para favorecer "la acumulación de capital humano" entre aquellos niños que provengan de hogares con poca formación o con trabajos precarios, sobre todo aquellos criados en hogares monoparentales. Se destacan, entre otras, la necesidad de proveer de educación y salud pública, de sostener políticas de transferencias condicionadas como la AUH y el Plan Progresar, aumentar la inversión en infraestructura y estabilizar los ingresos en los hogares vulnerables.

En contexto.

El documento analiza la situación de la movilidad social en Argentina y su relación con la desigualdad a partir de datos de una Encuesta Nacional sobre la Estructura Social realizada entre 2014 y 2015. Los investigadores afirman que el país presenta niveles intermedios en ambos indicadores en comparación con el resto de los países, y que en general las naciones desarrolladas son las que presentan, al mismo tiempo, mayor dinamismo en su movilidad social y menores índices de desigualdad.