Meta fiscal, política monetaria y reservas: las claves del acuerdo con el FMI

El FMI acordó con el Gobierno argentino modificar las metas de reservas y de superávit fiscal para 2024, mientras que no fijó una meta de inflación.

Por qué importa.

El FMI aprobó ayer a nivel técnico la séptima revisión del programa con Argentina, aunque aún resta su paso por el directorio. El Ejecutivo decidió continuar con el actual acuerdo en vez de negociar uno nuevo.

Meta fiscal.

El acuerdo establece alcanzar un superávit primario del 2% del PBI este año. El organismo apoya que para lograrlo se aplicarán temporalmente impuestos relacionados con el comercio, como fueron presentados en las reformas que impulsa el Gobierno. Además, se espera una mayor recaudación derivada de la normalización de la producción agrícola tras la sequía. Por otro lado, se acordaron recortes de gastos administrativos, en subsidios al transporte y la energía.

Política monetaria.

Plantea que la emisión monetaria se va a ajustar para reforzar la baja de la inflación. El Gobierno dejará de financiarse con el Banco Central y deberá trabajar para eliminar el excedente de pesos.

Reservas.

La meta es acumular 10 mil millones de dólares para fin de año en las reservas del Banco Central. El FMI destacó el aporte de la devaluación a ese objetivo y la eliminación progresiva de los distintos tipos de cambio, además de la facilitación para importadores. El ministro de Economía, Luis Caputo, no especificó dónde se harán los recortes para llegar a esta acumulación, aunque sí consideró que, de no aprobarse la Ley Ómnibus, "las medidas serán más duras".

Deuda.

El Gobierno no buscará ninguna forma de financiación en el mercado, sino que se centrará en mejorar el perfil de la deuda interna. El restablecimiento de las relaciones con los mercados internacionales de capitales es definido como "una prioridad absoluta".

También importa.

Las autoridades del FMI respaldaron los proyectos legislativos del Gobierno: "Son un importante paso en esta dirección".