"Accidentes": la "narrativa" de Hamás sobre la muerte de civiles en la guerra

La organización yihadista Hamás aseguró anoche que no asesinó civiles durante el ataque del 7 de octubre en Israel y que, si lo hizo, "ocurrió accidentalmente" durante la confrontación con el Ejército israelí.

Por qué importa.

De las 1.139 muertes que reportó Israel tras el ataque de Hamás, 373 fueron de las fuerzas de Seguridad del país judío: el resto fueron civiles.

En detalle.

En un texto de 16 páginas titulado "Nuestra narrativa: la Operación Inundación de Al-Aqsa", el grupo explicó las razones del ataque, dio un contexto del conflicto, pidió una "investigación internacional" sobre los hechos y una lista de demandas, como el cese al fuego inmediato. Explicaron que el objetivo fue "apuntar contra los sitios militares y tratar de arrestar a sus soldados para presionar a las autoridades a que liberen a los miles de Palestinos detenidos en cárceles israelíes".

Declaración.

"Evitar daños a los civiles, especialmente a los niños y a las mujeres y las personas mayores es un compromiso religioso y moral por todos los combatientes de las Brigadas Al-Qassam. Los combatientes estaban dispuestos a evitar dañar a los civiles a pesar del hecho de que la resistencia no posea armas de precisión. Además, si hubiera algún caso de ataque a civiles, estos sucedieron accidentalmente y en el transcurso del enfrentamiento con las fuerzas de ocupación", escribió Hamás en un comunicado.

Profundizá.

Asesinato de civiles.

Tras cruzar la barrera que separa Gaza de Israel, Hamás invadió los kibutzim cercanos a la frontera y atacó a una multitud de jóvenes que habían asistido al festival de música Nova en la localidad de Reim. Los propios soldados del grupo yihadista filmaron las masacres en los barrios judíos y en el " target="_blank" rel="noreferrer noopener">concierto, donde murieron 360 personas y varias fueron capturadas como rehenes.