Elecciones: qué necesita un candidato para ganar un ballotage

23 de octubre de 2023 - 10.08 / Actualizado: 22 de febrero de 2024 - 19.56

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El candidato presidencial de Unión por la Patria y ministro de Economía, Sergio Massa, se impuso ayer en las elecciones generales como el candidato más votado y deberá enfrentarse al postulante de La Libertad Avanza, Javier Milei, en un ballotage.

En detalle.

El ballotage o segunda vuelta se realiza cuando ningún candidato a presidente alcanzó más del 45% de los votos o el 40% y más de 10 puntos de diferencia con el segundo candidato en las elecciones generales. Massa obtuvo el 36,68% y Milei el 29,98%, con 98,51% de las mesas escrutadas.

Cuándo es el ballotage.

La segunda vuelta se celebrará el 19 de noviembre, 30 días después de las elecciones generales, como indica la Constitución Nacional. En el medio se realizará un debate presidencial entre los candidatos que será el domingo 12 de noviembre en la Facultad de Derecho de la UBA, mismo lugar del segundo debate previo a las generales.

Qué necesita un candidato para ganar.

A diferencia de las generales, donde se requiere un porcentaje específico para ganar, en un ballotage un candidato solo requiere de una mayoría simple, es decir, "el mayor número de votos afirmativos válidamente emitidos". Esto significa que solo un voto de diferencia basta para que gane en segunda vuelta según la Ley 24.444 del Código Electoral Nacional.

Profundizá

Antecedentes.

La única vez que una segunda vuelta se realizó en elecciones nacionales fue en 2015, donde los candidatos Daniel Scioli (Frente para la Victoria) y Mauricio Macri (Cambiemos) debieron enfrentarse tras sacar 37,08% y 34,15% en las urnas respectivamente. Macri ganó el ballotage con el 51,34% de los votos. Scioli obtuvo 48,66%.

Además.

Hay dos antecedentes donde debió realizarse una segunda vuelta pero no se hizo:

En las elecciones generales de marzo de 1973, Héctor J. Cámpora obtuvo el 49,56% de los votos frente a Ricardo Balbín, que sacó 21,29%. Cámpora no alcanzó la mayoría absoluta impuesta por una ley sancionada por la dictadura y debía enfrentarse en un ballotage, pero Balbín renunció a su candidatura y Cámpora fue elegido presidente.

Tras la reforma constitucional de 1994, solo una vez dos candidatos debieron ir a una segunda vuelta. Fue en 2003, cuando se enfrentaron Carlos Menem y Néstor Kirchner, que obtuvieron 24,45% y 22,24% de los votos respectivamente. Menem renunció a presentarse en segunda vuelta y Kirchner fue declarado presidente.