Esquivar la mancha venenosa: el sálvese quién pueda del peronismo

Por Matías Mowszet

11 de agosto de 2024 - 13.13 / Actualizado: 12 de agosto de 2024 - 14.08

Alberto Fernández en el búnker tras la derrota en las PASO legislativas de 2021
Alberto Fernández en el búnker tras la derrota en las PASO legislativas de 2021 — Frente de Todos

La denuncia penal contra el expresidente Alberto Fernández por violencia de género efectuada por su primera dama durante todo su mandato, Fabiola Yañez, y la subsiguiente aparición continua de fotos y videos sobre diferentes aspectos de la conducta del exmandatario dejaron en shock a un peronismo que vio alterados todos sus planes.

Lo más importante. 

Las reacciones de las distintas tribus peronistas en los tres momentos de la trama de violencia de género (después de la filtración en Clarín, después de la denuncia y después de las fotos) dan cuenta del desconcierto político que todavía ronda en un espacio que, más allá de sus diferencias internas, abordó el primer gran acuerdo consensuado: la necesidad de eyectar a Alberto Fernández del esquema simbólico de representación para llevar adelante un monumental operativo despegue.

En el cristinismo.

La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner fue la primera observada apenas ocurre la filtración como la persona que eligió a Fernández para encabezar la fórmula aquel 18 de mayo de 2019 y lo acompañó en el segundo lugar de la boleta. 

  • La primera respuesta del cristinismo fue horas después de la nota en Clarín, cuando no había denuncia todavía y cuando no había expresiones de casi ningún dirigente peronista. La dio la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, desde México, donde acompañaba a Cristina en su gira. "Dado su perfil de hombre varón cis que evidenció no poder asumir la conducción política de una mujer como Cristina, y que siempre se preocupó por saber si iba a estar herido en su masculinidad, tiene todas las características de poder haber ejercido violencia de género", sentenció la camporista.
  • En el segundo momento (después de la denuncia y antes de las fotos) se profundizó la comparación entre la violencia de género a Fabiola y el desaire político a Cristina. Un comunicado de La Cámpora Mujeres ubicó a la exvicepresidenta como una más de las víctimas de la "violencia de Alberto".
  • En el tercer momento, tras las imágenes, apareció Cristina Kirchner, que hasta entonces había utilizado sus redes sociales para mostrar fotos de su viaje a México. La exmandataria lanzó un fuerte repudio y validó su empatía desde la condición de víctima de un intento de asesinato, por el que tendrá que declarar este miércoles en el juicio. En ese fragmento de su tuit, Cristina continúa la estrategia de su espacio en la previa a su declaración que es la de intentar instalar en la discusión pública el atentado.

El cristinismo resiste su instancia de mayor cuestionamiento interno por la decisión del 2019 con uno de los activos que esa facción del peronismo tiene y las demás no: su conducción es una mujer. Y una mujer cuyo liderazgo es resistido, entiende La Cámpora, principalmente por esa condición de mujer.

En el massismo.

El Frente Renovador había estado semanas preparándose para este fin de semana, que iba a ser el del relanzamiento político de Sergio Massa, corrido de la escena pública desde que perdió el ballotage el año pasado. Era una cumbre del partido en Sierra de la Ventana que se realizaría hoy y que se suspendió durante la semana. "¿Con qué cara hacemos un acto para criticar a Milei en este contexto?", explicaron desde el Frente Renovador. La razón oficial esgrimida por el partido es que la actividad será reemplazada por un congreso partidario oficial más adelante. Mientras tanto, si bien Massa no habló del tema, el massismo le disparó a Alberto a través de su arma más potente en temas de género, Malena Galmarini. "No importa quién sea el agresor ni qué cargo haya ocupado, estamos del lado de la víctima", tuiteó la extitular de AYSA al replicar un comunicado de las Mujeres del Frente Renovador.

En el kicillofismo.

En su estrategia de aumentar la presencia en el interior del país para proyectar a nivel nacional su imagen, positiva pero encapsulada en el AMBA, Axel Kicillof tenía previsto un viaje a La Rioja para acompañar al gobernador Ricardo Quintela en la firma de la nueva Constitución provincial. El contraste es involuntario pero inevitable, mientras el peronismo nacional colapsó, el de algunas provincias logró un nivel de hegemonía suficiente como para construir acuerdos para reformar una constitución. "Es una denuncia gravísima, así que bueno, hemos estado en shock", atinó a decir el gobernador bonaerense y pidió "que actúe rápidamente la Justicia y lo resuelva". En ese acto también estaba presente Fernando Espinoza, procesado por presunto abuso sexual denunciado por su exsecretaria privada, Melody Raskaukas.

En el Congreso. 

Los bloques de las dos cámaras unificaron posturas de repudio al hecho denunciado y de acompañamiento a la víctima, pero vieron frustrada buena parte de su estrategia legislativa. Unión por la Patria buscaba sostener las llamas del escándalo de las visitas de diputados libertarios a represores de la última dictadura con la conformación de una comisión investigadora que pudiera avanzar en sanciones. Hasta la semana anterior, esta postura estaba apoyada por los bloques de la UCR, Hacemos Coalición Federal y algunos diputados del PRO que estaban enojados. Finalmente, todos estos bloques abandonaron este posicionamiento y negociaron con Martín Menem, presidente de la cámara, una salida del tema a través de un comunicado, que ni siquiera llegó a aprobarse porque el bloque pichettista no dio quórum. "La verdad que no es el mejor momento para votar algo con el peronismo", admitió un diputado radical. 

En Comodoro Py.

La causa se inicia en el marco de la investigación por la presuntas irregularidades en la intermediación de Nación Seguros a cargo del juez Julián Ercolini, que es quién exhibe en junio el material del teléfono de la exsecretaria privada de Fernández, María Cantero, a Fabiola Yáñez para ofrecerle la posibilidad de denunciar, a lo que ella se negó. Al existir un segundo delito (el de violencia de género) y de acción privada, correspondía que la causa investigada pase a la Justicia ordinaria. Sin embargo, Ercolini corrió traslado a la Justicia Federal que él mismo integra para que la denuncia sea sometida a sorteo en Comodoro Py. El resultado de ese sorteo casi no hace falta generar misterio para anunciarlo: lo ganó Ercolini. El juez había sido denunciado penalmente por el propio Alberto Fernández cuando se comprobó su viaje a Lago Escondido en una actividad convocada por Clarín y bajo sospechas de financiamiento por parte del gigante multimediático.

¿Y ahora qué?.

  • Alberto Fernández está imputado por lesiones leves agravadas por mediar violencia de género y el viernes recibió el allanamiento de su domicilio. En los artículos electrónicos secuestrados, un celular y una tablet, la Justicia busca si el expresidente violó la restricción de comunicación con Fabiola Yáñez y si la intentó contactar. Si fue así, correspondería que se le dicte una detención.
  • La respuesta del expresidente iba a ser a través de una entrevista al diario El País de España que fue realizada pero luego no difundida por una discusión editorial del propio diario. Frente a esto, la primera cristalización de su supuesta versión fue difundida por el análisis de Horacio Verbitsky en El Cohete a la Luna. La entrevista no está (no podía ser difundida antes que la de El País) pero sí el resumen de la supuesta postura del acusado.