Por todos los frentes
25 de agosto de 2024 - 11.18 / Actualizado: 26 de agosto de 2024 - 08.20
25 de agosto de 2024 - 11.18 / Actualizado: 26 de agosto de 2024 - 08.20
La figura del expresidente Mauricio Macri tuvo su semana de mayor notoriedad pública en el año después de los posicionamientos de los bloques del PRO en ambas cámaras del Congreso.
Hay un detalle importante de los votos de ambos bloques en ambas discusiones y es que, en ninguno de los dos casos, el aporte fue decisivo para el resultado. Tanto el rechazo a los fondos de la SIDE como la fórmula jubilatoria se aprobaron con amplias mayorías y hubiesen obtenido aprobación aún sin los votos del PRO. Sin embargo, por su carácter sorpresivo, fue el sector más apuntado por las críticas de La Libertad Avanza.
Las cuentas libertarias más conocidas en las redes sociales, cuya bajada de línea tiene siempre una excesiva coordinación con el humor del presidente, sacaron los tanques de guerra contra Macri. Le recordaron sus fracasos como presidente entre 2015 y 2019 (un discurso que el propio Milei había decidido abandonar en pos de una alianza) y el "buen gesto" del mandatario en ir a votar a Macri en las elecciones de Boca cuando él mismo faltó al evento. También clamaron por un armado con "boleta completa" en 2025. Es decir, sin compartir armado con el PRO.
Días atrás, había estallado un nuevo capítulo de la interna en la fórmula presidencial porque la vicepresidenta Victoria Villarruel había realizado duras críticas a la nominación de Ariel Lijo a la Corte Suprema y uno de sus principales paladines, el senador Francisco Paoltroni, había señalado con nombre y apellido al asesor Santiago Caputo como responsable de esa decisión. Después Paoltroni tuvo un cruce en Twitter con la supuesta cuenta con pseudónimo de Caputo, que lo amenazó con un "más vale que no tenga ni una multa de tránsito", justo la noche anterior a que se debatan los fondos reservados de la SIDE.
La relación entre la interna con Villarruel y el choque con Macri está establecida por una realidad que hace meses preocupa a la Casa Rosada: las conversaciones entre el exmandatario y la vicepresidenta son fluidas y constantes. Desde diciembre, apenas unas semanas después de la asunción de Milei, su entorno mira con recelo este vínculo y elabora teorías conspirativas de cómo esto puede afectar al presidente.
Mauricio Macri había sido desairado por el Gobierno (y particularmente por Santiago Caputo) durante el Pacto de Mayo en Tucumán. El expresidente fue convencido de abandonar su estadía en el verano europeo, donde pasaba sus días viendo el torneo de tenis de Wimbledon y los partidos de la Eurocopa, para asistir al acto en Tucumán que se iba a realizar de madrugada y con 2 grados de temperatura porque, sin su firma, el pacto quedaría sin adhesiones de expresidentes con la excepción de Adolfo Rodríguez Saa. Macri aceptó la convocatoria pero lo hicieron firmar un libro secundario y sin entrar a la Casa Histórica de Tucumán. Uno de los hombres más poderosos de la Argentina, a la intemperie del frío viendo por pantalla gigante como gobernadores y la propia hermana del presidente formaban parte de la foto y él no.
Más allá del desaire personal, Macri repite a los dirigentes del PRO que el partido tiene que hacerse respetar en la relación con el Gobierno y acusa a Milei de no aceptar ninguna de sus sugerencias. "Nadie se casa sin coger", había sido la advertencia al presidente para que atendiera sus reclamos si quería pensar en una posible fusión a futuro.
Al oficialismo le estalló la interna en el Congreso. A las críticas de Paoltroni desde el Senado se le sumaron las rebeldías de tres diputadas del bloque (Lourdes Arrieta, Rocío Bonacci y Marcela Pagano) que se sentaron a dar quórum a la sesión sobre la SIDE y que deslizaron críticas sobre el manejo del Gobierno del tema de la visita a los represores, de la cuál Arrieta participó. Al gesto político de sentarse en la banca y a las críticas se sumó el escándalo en la reunión de bloque que terminó con las diputadas (y el padre de una de ellas) siendo retiradas de la oficina por el personal de seguridad y con Arrieta denunciando a otro diputado, Nicolás Mayoraz, por violencia de género, denuncia que fue desestimada por el fiscal Germán Moldes. Desde el bloque señalan también a Mauricio Macri como la mano detrás de la actitud de estas diputadas.
Después del tire, Macri tuvo finalmente su afloje. Tras la aprobación de la nueva fórmula de movilidad con los votos del PRO y el anuncio de veto del presidente, el exmandatario tuiteó: "Por el bienestar de nuestros jubilados y los nietos de los jubilados, apoyo el veto del presidente Milei". La explicación, dada en un segundo tuit, fue que su bloque votó "en contra de los artículos más gravosos, pero a favor del proyecto en general".
Más allá de las declaraciones de funcionarios menores o de operaciones de redes, La Libertad Avanza decidió tirarle a Macri con el propio presidente y con una de sus, hasta hace unos meses, principales aliadas.
La peor semana para el Gobierno cerró, en sus últimas horas, con un nuevo puñetazo. Lourdes Arrieta publicó un hilo con capturas de pantalla de las conversaciones privadas en las que se armó la visita a los genocidas y expuso, tanto a colegas que habían pasado inadvertidos en el escándalo como a otras personalidades de la política, de la Justicia y de la Iglesia.