Retratos de la marcha frente al Congreso en pedido de justicia por el crimen de Barracas
Retratos de la marcha frente al Congreso en pedido de justicia por el crimen de Barracas — Somos Télam

Según la Federación Argentina LGBT, en 2023 hubo 133 crímenes de odio donde la orientación sexual, la identidad y/o la expresión de género fueron utilizadas como pretexto discriminatorio para la violencia contra las víctimas. Este número se encuentra en aumento desde 2021.

Por qué importa.

La semana pasada 4 mujeres lesbianas fueron atacadas por un vecino de 62 años que presuntamente arrojó una bomba casera a la habitación donde dormían. Andrea Amarante, Pamela Fabiana Cobas, Roxana Figueroa y Sofía Castro Riglos fueron golpeadas y sus cuerpos quemados. Solo una de ellas sobrevivió.

En contexto.

Argentina se posiciona como uno de los pocos países de Latinoamérica que incorpora en su Código Penal al odio a la orientación sexual, la identidad de género y/o su expresión como agravante en homicidios, lesiones y abuso de armas. El Observatorio Nacional de Crímenes de Odio LGBT+ -que fue creado por la Defensoría LGBT dependiente del Instituto contra la Discriminación de la Defensoría del Pueblo de CABA, en articulación con la Federación Argentina LGBT y la Defensoría del Pueblo de la Nación- registra la cantidad de crímenes de odio desde su creación en 2016.

Denuncias.

La titular del Instituto contra la Discriminación de la Defensoría del Pueblo de CABA, María Rachid, declaró que hubo un aumento de casos y de denuncias en la Defensoría. "Tenemos más de 100 denuncias nuevas por mes. La violencia se está profundizando y amplificando", sostuvo en AM750.

En detalle.

En 2023, desde el Observatorio registraron 133 crímenes de odio, donde el 89% correspondió a mujeres trans, el 5% a varones gays cis -es decir, que se identifican con su sexo biológico-, y el 2% a varones trans y lesbianas. De los 133 crímenes, el 68% incluyeron lesiones al derecho a la vida, es decir, asesinatos, muertes por violencia estructural y suicidios. El 32% de los casos restantes corresponden a violencia física que no terminó en una muerte. "Los crímenes de odio se caracterizan por ser cometidos con una descomunal rabia, con métodos de tortura, y en los casos de asesinato pareciera que arrancarles la vida a las víctimas no basta, sino que además, sus cuerpos quedan destrozados", explican desde el Observatorio en el informe. Esta tendencia parecería sostenerse en 2024, donde el Observatorio MuMaLá registró 92 intentos de femicidios, femicidios vinculados y trans/travesticidios entre enero y febrero.

Estadísticas de crímenes de odio hacia la comunidad LGBT+ diferenciada por identidades
Estadísticas de crímenes de odio hacia la comunidad LGBT+ diferenciada por identidades

En aumento.

Según el Observatorio Nacional de Crímenes de Odio LGBT+, la cantidad de crímenes de odio se encuentra en aumento desde 2021 -se registraron 120 casos ese año, 129 en 2022 y 133 en 2023. También hubo una suba en la cantidad de muertes por violencia estructural, que pasó del 73% en 2021 a un 80% en 2022 y un 88% en 2023. La violencia estructural refiere a "muertes en donde la vulneración sistemática e histórica de derechos generó las condiciones materiales de precariedad en la que se inscriben estos decesos". Esto incluye casos de deterioro de la salud por condiciones de precariedad o la falta de acceso a derechos básicos que llevan a muertes tempranas. 

Profundizá

Lesiones a la vida.

Del total de lesiones al derecho a la vida, el 88% se registran como muertes por violencia estructural en el informe del Observatorio nacional. El 10% restante fueron asesinatos y el 2% corresponden a suicidios. 

Tipos de violencia.

Se registraron dos tipos de violencia. Por un lado, la violencia estructural, que conformó el 60,15% de los casos. Por el otro, la violencia física, que se dividió en: golpes (24,81%), cortes (3,02%), balazos (2,26%), abusos sexuales (2,26%), calcinamientos (1,5%), lesiones autoinfligidas (1,5%), puñaladas (0,75%), estrangulamientos/ahorcamientos/asfixia (0,75%), privación ilegítima de la libertad (0,75%) y otra (0,75%). En un 1,5% de los casos no se registran datos.

Lugar.

Estos crímenes de odio ocurren, en su mayoría, en tres ubicaciones: la vía pública, la vivienda de las víctimas y las comisarías o penales. A cada categoría le corresponde un 24% del total. En cuanto a la distribución geográfica, el 32,4% ocurrió en la Provincia de Buenos Aires, seguida por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con el 17,4% y Tucumán con el 8,8%.

Aclaración.

Desde el Observatorio nacional remarcan que los datos no son exactos ya que "incluyen sólo aquellos casos que han sido relevados por los medios de comunicación o han ingresado como denuncias en la Defensoría LGBT, ante las organizaciones de la FALGBT+ o documentados por el Centro de Documentación y Situación Trans de América Latina y el Caribe". "Permiten vislumbrar una realidad que es, sin duda, mucho más grave de lo que sugieren los números", escriben en su informe