Inteligencia Artificial en videojuegos: un avance sin techo

En las últimas décadas el avance de la inteligencia artificial (IA) en videojuegos fue muy grande y tuvo distintos caminos. Este progreso llevó a los juegos a distintos niveles de realismo, inmersión y desafío a los jugadores.

IA en videojuegos.

La forma más directa en la que los jugadores se relacionan con la IA es a través de los NPC que son personajes no jugables. Tiempo atrás, los NPC tenían comportamientos obvios predecibles y limitados. Ahora los personajes no jugables se adaptan a la situación en la que se encuentran y también pueden aprender de las acciones de los jugadores.

El caso de Nvidia.

Un ejemplo es el demo que sacó Nvidia, donde un jugador puede tener una conversación con un NPC en un bar. El jugador entra a una tienda de ramen ambientada con una estética futurista y llena de luces de neón. La interacción se da entre un personaje jugable llamado Kai y un NPC llamado Jin. En el demo se ve la preocupación de Jin por estar en medio de fuego cruzado entre pandillas. De esa interacción se desbloquea una misión secundaria para el jugador.

En detalle.

Todas las respuestas del NPC fueron procesadas en tiempo real al igual que todos los movimientos de su cara. La inteligencia artificial en videojuegos está cerca de poder hacer que los jugadores puedan tener conversaciones dentro del juego en tiempo real y que estas influyan en lo que ocurre.

Dificultad.

Los desarrolladores ahora pueden utilizar algoritmos de IA para diseñar niveles y desafíos más equilibrados y adaptativos. La IA en videojuegos puede analizar el rendimiento de los jugadores y ajustar la dificultad del juego en tiempo real y permite que los videojuegos se adapten al nivel de habilidad de cada jugador, para que siempre haya un nivel adecuado de dificultad.

Machine Learning.

Otra forma de aplicar la IA en videojuegos es a través del aprendizaje automático. Mediante el uso de algoritmos de aprendizaje, los videojuegos pueden generar contenido proceduralmente, como niveles, mapas o misiones. De esta forma los jugadores pueden experimentar mundos casi infinitos creados por la IA.

Ejemplo.

No man's sky es un juego que se genera de forma procedural y está compuesto por billones de planetas. Por esto cada planeta, su flora, fauna, geografía y condiciones atmosféricas son únicos y nunca se repiten. Los jugadores pueden explorar una cantidad prácticamente infinita de sistemas solares, cada uno con su propia combinación de planetas y lunas.