Crisis política en Sudamérica: ¿Argentina puede ser una referencia de estabilidad institucional?

Por Hilen Piñeiro

26 de junio de 2021 - 15.55 / Actualizado: 22 de febrero de 2024 - 19.47

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Alberto Fernández asumió como presidente el 10 de diciembre de 2019 con el desafío de encarar una política regional en un contexto ideológicamente adverso para su espacio político: ocho países sudamericanos tenían gobiernos o gobiernos electos de derecha o centroderecha. Desde entonces, Sudamérica vivió profundas transformaciones que podrían ubicar a Argentina como una referencia de estabilidad institucional en una región convulsionada.

Bolivia. Fernández denunció, siendo presidente electo, el golpe de Estado en Bolivia que desplazó a Evo Morales. El “gobierno de transición” de Jeanine Áñez nunca pudo hacer pie y protagonizó dos violentas represiones con muertos en Senkata y Sacaba. Las aspiraciones de permanencia de Añez, que lanzó su candidatura, se vieron frustradas por el bajo nivel de aprobación. En la elección, el MAS regresó al poder con la candidatura de Luis Arce con el 54% de los votos. Morales regresó a Bolivia de la mano del presidente argentino.

Chile. Las protestas sociales de 2019 finalizaron cuando Sebastian Piñera convocó a un referéndum para modificar la Constitución, que resultó en victoria para el “SI” por el 78%. Meses después, se eligieron 155 constituyentes: el partido de Piñera "Vamos por Chile" obtuvo poco poder de influencia con el 21% de los votos y menos de lo necesario para bloquear las reformas a las fuerzas de izquierda, que obtuvieron más de dos tercios del Congreso Constituyente.

Colombia. Miles de personas protestaron en contra de la reforma tributaria anunciada por el presidente Iván Duque en un contexto de crisis económica y social. Los reclamos estuvieron marcados por la violencia policial con un total de 47 muertos y cientos de desaparecidos, según el informe de la Fiscalía General del país. La CIDH visitó Colombia para evaluar las violaciones de derechos humanos.

Ecuador. Tras las masivas protestas, Lenín Moreno quedó sin margen para buscar la reelección. Al ballotage llegaron dos fuerzas que cuestionaban su gestión: una de centroderecha, representada por el banquero Guillermo Lasso, y la otra de izquierda liderada por su archirrival, Rafael Correa, que impulsaba desde su exilio en Bruselas la candidatura de Andrés Arauz. La victoria fue para Lasso.

Perú. El presidente Martín Vizcarra, que gozaba de buena imagen, fue destituido por el Congreso tras una causa por corrupción. El impulsor de esa destitución fue el presidente del parlamento, el derechista Manuel Merino, que asumió la primera magistratura pero duró solo 6 días, ya que enfrentó protestas multitudinarias que repudiaron esa jugada. Tras la violenta represión con dos víctimas fatales, Merino tuvo que abandonar el poder. En las elecciones de este año, el ultraizquierdista Pedro Castillo derrotó a Keiko Fujimori por centésimas en la segunda vuelta y será el próximo presidente.

Paraguay. El país vivió protestas multitudinarias con represión policial entre el 5 y el 26 de marzo de este año, en lo que se denominó “Marzo paraguayo”, desarrollado durante el colapso sanitario por el pico de casos de coronavirus. El presidente Mario Abdo, con alto nivel de rechazo, enfrentó un proceso de impeachment que no prosperó.

Brasil. La popularidad del presidente Jair Bolsonaro está en su peor momento por el manejo de la pandemia y la suspensión de los subsidios. Lula da Silva, amigo personal de Fernández, fue habilitado por el Tribunal Supremo para participar en las elecciones presidenciales del 2022 y uenta con una intención de voto de 55% en segunda vuelta contra 32% de Bolsonaro, según la última encuesta de Datafolha.