El pedido de paz de la ONU a Ecuador y México
07 de abril de 2024 - 12.25
07 de abril de 2024 - 12.25
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, manifestó ayer a través de un comunicado que se encuentra "alarmado" por el "ingreso forzoso" de las fuerzas de seguridad de Ecuador a la Embajada de México en Quito, e hizo un llamamiento a la paz.
El sábado por la madrugada, México suspendió sus relaciones diplomáticas con Ecuador luego de que el Gobierno ecuatoriano ordenara la irrupción en la embajada azteca para detener a Jorge Glas, el exvicepresidente de Rafael Correa que se alojaba allí refugiado con asilo político.
En un comunicado con la firma de su portavoz, Stépahane Dujarric, Guterres expresó su preocupación por la situación diplomática entre ambos países, e hizo hincapié en la importancia de respetar el "principio de inviolabilidad de los locales y del personal diplomático y consular" que, de ser vulnerado, podría poner en riesgo las relaciones internacionales. "El secretario general llama a la moderación y exhorta a ambos Gobiernos a resolver sus diferencias por medios pacíficos", concluye el texto.
Efectivos de la Policía Nacional ecuatoriana treparon el sábado por los muros de la sede diplomática mexicana para capturar a Glas, que había arribado allí en diciembre del año pasado luego de que se dictara una orden de prisión preventiva por un caso de presunta corrupción en el que está actualmente procesado. El jefe de Cancillería y Asuntos Políticos de la Embajada, Roberto Canseco, denunció que el hecho es "totalmente inaceptable" y una "barbarie".
La irrupción en la embajada se dio en el marco de una semana cargada de tensión entre ambos países, luego de que Ecuador declarara como persona non grata a la embajadora de México en su país, Raquel Serur, en respuesta a las "muy desafortunadas declaraciones" del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre cómo el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio del año pasado había perjudicado en las elecciones a la aspirante correísta Luisa González. La respuesta del Gobierno de México fue darle el asilo político a Glas, lo que provocó el repudio de la Cancillería ecuatoriana.