Ley de Financiamiento Universitario: las claves del proyecto que se tratará en el Senado

Esta semana el Senado comenzará el tratamiento en comisiones del proyecto de Ley de Financiamiento Universitario, que ya tiene media sanción en la Cámara de Diputados. La iniciativa tiene el rechazo del oficialismo, que busca respetar los valores del presupuesto que le permitirán llegar al "déficit cero", según Javier Milei, en su primer año de Gobierno.  

Por qué importa.

La ley fue impulsada por el radicalismo y apoyada por parte de la oposición dura. En la sesión en Diputados, el dictamen de minoría -firmado por la UCR, Encuentro Federal, Coalición Cívica e Innovación Federal- obtuvo la aprobación con 143 votos afirmativos, 77 negativos y una abstención luego de incluir artículos complementarios sugeridos por Unión por la Patria. Se espera que en el Senado ocurra una alianza similar para aprobarlo.

El proyecto.

El objetivo de la Ley de Financiamiento Universitario es, según su primer artículo, garantizar la protección y el sostenimiento del financiamiento de las universidades nacionales en todo el territorio argentino en 2024. La iniciativa propone que el Poder Ejecutivo actualice las partidas presupuestarias y recomponga los salarios docentes
y no docentes por la variación acumulada de la inflación informada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Inicialmente, el proyecto estaba pensado para todo el 2024, por lo que estipula que los salarios deberán ser actualizados de forma mensual y conforme al índice de precios hasta el 31 de diciembre de este año.

Además.

El aporte del Estado nacional para las universidades públicas se distribuirá según "el número de estudiantes ingresantes y alumnos de cada institución, el tipo de carrera ofrecida, tales como carreras de grado, posgrado y otras, y su área de formación, las carreras estratégicas, el número de egresados, las áreas de vacancia, los hospitales y/o escuelas secundarias que posean a su cargo y la actividad científica, tecnológica y de extensión, garantizando la distribución presupuestaria histórica de cada institución y aplicando estos criterios para asignar montos incrementales". Dichos montos se determinarán anualmente en el presupuesto nacional.

Impacto en el presupuesto.

Una de las principales críticas del Gobierno nacional y el bloque oficialista es que un aumento del financiamiento de las universidades afectaría el objetivo del presidente Milei de llegar al déficit cero. Por ese mismo motivo fue que el viernes vetó la Ley de Movilidad Jubilatoria que promovía el aumento de los haberes. Aún así, según un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso, la modificación en el financiaminto implicaría un gasto de $738.595 millones, equivalente a un 0,14% del PBI.