Prevaricato, asociación ilícita, De la Rúa y atentado: las 4 claves del alegato de CFK

23 de septiembre de 2022 - 13.34 / Actualizado: 22 de febrero de 2024 - 19.53

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La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner " target="_blank" rel="noreferrer noopener">expuso hoy su alegato ante el tribunal de la Causa Vialidad. La exmandataria acusó por prevaricato a los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola, cuestionó la denuncia por asociación ilícita, comparó su caso con el del también expresidente Fernando de la Rúa y señaló a los jueces federales de Comodoro Py a los medios de comunicación por el atentado en su contra.

Por qué importa. La exmandataria pasó a formar parte de la defensa. Puede hacerlo porque es abogada, de acuerdo al artículo 104 del Código Procesal Penal.

Prevaricato. "Los fiscales Mola y Luciani mintieron en el alegato final de acusación, estamos ante un claro caso de prevaricato. Voy a pedir que se extraiga testimonio de todos los hechos donde quede demostrado que mintieron en el alegato final", informó Fernández de Kirchner.

Asociación ilícita. "La acusación viola el primer artículo de la Constitución. Nuestros tres Gobiernos fueron elegidos por el pueblo, no podemos ser nunca una asociación ilícita. Si la denuncia fuera cierta legaríamos al ridículo de que el fiscal Luciani no podría estar en esta causa porque lo nombré yo. La acusación es profundamente anticonstitucional, antirrepublicana y antifederal", sintetizó.

De la Rúa. "Cuando de la Rúa firmó el DNU del estado de sitio en 2001, murió mucha gente y fue denunciado como responsable, pero fue absuelto. Cuando (el acusado) no es peronista, el Derecho Penal es liberal y se dan todas las garantías constitucionales", cuestionó la exmandataria, y agregó: "Yo vivo en estado de sitio permanente, porque mis garantías constitucionales están suspendidas desde el 10 de diciembre de 2015".

Atentado. "Hasta el 1 de septiembre creía que el objetivo de todo esto era estigmatizarme y proscribirme, pero a partir de ese día me di cuenta que puede haber algo más. De repente es como si desde el ámbito judicial se diera licencia social para que cualquiera pueda pensar y hacer cualquier cosa. No había 3 toneladas de pruebas, lo que sí hay son 30 toneladas de tapas de Clarín, La Nación y alguna otra revista semanal, donde se va estigmatizando a una persona que no por casualidad también es mujer", agregó.