Persecución, encierro y liberación: la historia de Julian Assange

Por Nicolás Palermo

25 de junio de 2024 - 00.19 / Actualizado: 11.59

Julian Assange
Julian Assange — Foto: Wikileaks

La exembajadora de Argentina en el Reino Unido, Alicia Castro, celebró ayer en diálogo con CORTA la liberación del fundador de WikiLeaks, Julián Assange, a quien calificó como "un héroe de la verdad". Además, criticó la "persecución encarnizada" que sufrió por parte de Estados Unidos, condenó las condiciones de su encarcelamiento en Inglaterra y advirtió sobre los "complots" que existían para acabar con la vida del periodista. 

Por qué importa.

Assange fue puesto en libertad ayer tras haber pasado 5 años en la prisión de máxima seguridad de Belmarsh, Reino Unido, por difundir documentos confidenciales vinculados a crímenes de guerra del ejército estadounidense en Afganistán e Irak, entre otros. Su liberación formó parte de un acuerdo con el Departamento de Justicia norteamericano en el que aceptó declararse culpable del delito de difundir ilegalmente material de seguridad nacional.

Qué pasó con Assange. 

Al programador se le imputaban 18 cargos criminales bajo la Ley de Espionaje de Estados Unidos y por conspiración, por los que podía enfrenar una condena a prisión perpetua. La causa en su contra se inició luego de que su sitio difundiera información brindada por la soldado Chelsea Manning. En 2012, Assange se refugió en la embajada de Ecuador gracias al entonces presidente Rafael Correa. Pero en 2019, el presidente Lenin Moreno anunció que Ecuador dejaría de darle asilo. Así, las autoridades británicas lo detuvieron y lo llevaron a la prisión de Belmarsh. Su defensa presentó denuncias ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos y pidió que no se lo extradite a Estados Unidos. 

Persecución.

Castro remarcó que Assange sufrió "una persecución encarnizada" por parte de los Estados Unidos, que "proponía extraditarlo y condenarlo a 175 años de cárcel". "Esto era muy paradójico, porque Assange no es norteamericano, su plataforma es global y, sin embargo, estaba siendo juzgado a kilómetros de distancia por los Estados Unidos. Esto sienta un precedente gravísimo de que cualquier periodista del mundo que publique algo que Estados Unidos rechace por poner en peligro la credibilidad de sus gobiernos puede ser extraditado y encarcelado", cuestionó.

El encierro.

"Los últimos años estuvo en una prisión de alta seguridad en Belmarsh, cerca de Londres, rodeado de asesinos y delincuentes sin tener ningún cargo, privado hasta de ver a sus amigos y familia. Significó una tortura. Las condiciones eran malísimas. Estaba 23 horas por día encerrado en una celda pequeñísima sin ningún acceso a ninguna computadora. Un hombre que vivía hiperconectado tenía que vivir una vida de absoluto aislamiento. Esto puso en riesgo su condición psico-física, lo cual preocupó mucho no solo a sus amigos, sino también a autoridades médicas y de derechos humanos", advirtió la exembajadora, y agregó: "Últimamente, había conseguido una máquina de escribir".

Campaña por su liberación.

"Hubo una campaña muy eficaz y efectiva entre muchos periodistas, dirigentes, incluso mandatarios como Lula Da Silva (Brasil), Andrés Manuel López Obrador (expresidente de México), Gustavo Petro (Colombia) y muchos otros. Había una campaña mundial para su liberación".

El acuerdo. 

El abogado del fundador de WikiLeaks, Aitor Martínez, detalló en diálogo con El Destape que Assange está en libertad provisional, ya que necesitaba salir de Reino Unido para viajar a territorio estadounidense, donde se va a ratificar el acuerdo firmado con las autoridades de ese país. El acuerdo establece que Assange se declarará culpable, pero no cumplirá ningún tiempo bajo custodia estadounidense, ya que se le cuentan los años que pasó encarcelado en Reino Unido. 

Celebración.

La esposa de Julian, Stella, destacó que la prioridad es que el periodista recupere su salud y agregó en diálogo con Reuters: "Es la primera vez que lo veré como un hombre libre". "Es una gran noticia en un momento en que el mundo y nosotros las necesitamos, que tiene que ver con el derecho a ser informados con la verdad. Julián es un héroe de la verdad, un hombre que ha consagrado la vida a democratizar secretos que antes pertenecían a una elite, particularmente al complejo industrial-militar de los Estados Unidos", aseguró Castro en diálogo con este medio. "Todavía no hice las valijas, pero me hace mucha ilusión poder volver a verlo y tener conversaciones con una de las personas más buenas, nobles, interesantes e inteligentes que he podido conocer", agregó. El expresidente de Ecuador, Rafael Correa, destacó en diálogo con RT: "Hoy estamos contentos porque ha sido liberado, pero nunca debió perder su libertad, debió haber sido reconocido". 

Su relación con Assange.

"Lo conocí cuando se asiló en la embajada de Ecuador en Londres en 2012. Nos hicimos muy amigos", contó la exdiplomática. "Yo conocí a un hombre con una misión: democratizar la verdad. Él no es un hacker. Varias personas le hacían llegar información codificada por la confianza que despertaba. No revelaba sus fuentes. Él tenía un sistema para desencriptarla y chequear que fuera veraz. Su plataforma, WikiLeaks, tiene el récord de no tener una información falsa. Julián nos hizo conocer el nivel de control y espionaje global del que todos somos víctimas. Su lucha por la transparencia de los medios es ejemplar. La última vez que yo lo vi personalmente fue en 2017. No obtuve permiso para verlo en la prisión de Belmarsh".

Complots.

"La extradición a Estados Unidos hubiera traído consecuencias horrorosas. Allí había sectores que complotaron contra la vida de Assange. Algunas de las tantas revelaciones de los mails de Hillary Clinton contaron que ella preguntó si no se podía enviar un dron contra él. Los años que estuvo en la embajada de Ecuador se comprobó que había sido espiado por la empresa de seguridad que había contratado Ecuador, que vendía información a la CIA. Estaba absolutamente controlado y vigilado".