12 de septiembre de 2024 - 10.09
El Senado tratará hoy la Ley de Financiamiento Universitario y la Boleta Única de Papel. El oficialismo buscará demostrar que la Cámara Alta no es un lugar de solo derrotas y, para ello, intentará aprobar el proyecto de boleta única, que aplicaría el sistema en las elecciones nacionales. Aún así, la iniciativa tiene la oposición de Unión por la Patria y el Gobierno deberá conseguir el apoyo de la UCR y cuidar a los senadores que responden a gobernadores provinciales. Además, ya tiene el acompañamiento del PRO. El primer paso para esto fue acceder a modificaciones pedidas por la senadora rionegrina Mónica Silva de eliminar el casillero que permitía votar una lista partidaria completa, según confirmaron fuentes legislativas a CORTA.
Los diputados se encuentran en una pelea a contrarreloj: el proyecto de boleta única debe si o sí aprobarse este año. Primero, porque está al borde de perder su estado parlamentario. Segundo, porque, de no tener la positiva en 2024, no podrá aplicarse para las elecciones de 2025 y el Gobierno deberá resignarse a otro año con el sistema tradicional.
La sesión representará una puja entre la oposición y el oficialismo para sancionar aquellos proyectos que le conciernen y evitar nuevas derrotas. El Gobierno intentará aprobar a toda costa la boleta única, algo que le sumaría un segundo triunfo en la semana tras la ratificación del veto presidencial al aumento de las jubilaciones ayer en Diputados. La oposición, en cambio, buscará frenar dicho fracaso y conseguir el financiamiento, algo que se encuentra en su agenda desde principio de año.
El senado tratará el dictamen de mayoría, basado en el modelo de boleta única de Córdoba. Sin embargo, las comisiones de Asuntos Constitucionales y Justicia y Asuntos Penales impulsaron cambios a través de un dictamen de minoría que lo asemejan al modelo de Santa Fe que, por ejemplo, elimina el casillero para votar lista completa.
La boleta única es un sistema que nuclea en un solo papel toda la oferta electoral disponible de un distrito. Allí los candidatos se dividen por categorías y los electores deben marcar a la persona y el partido correspondiente. El modelo del proyecto que se tratará en el Senado se basa en el de Córdoba. Allí, se muestra a los partidos en una columna vertical y a las categorías en una horizontal. Los electores no solo pueden marcar a los candidatos por categoría, sino que en este modelo tiene la chance de votar la lista completa de un partido. El proyecto solo aplica en elecciones para cargos nacionales, que corresponden a presidente, vice, senadores, diputados y parlamentarios del Mercosur. Cuando se trate de cargos legislativos, la boleta solo mostrará el nombre de los 5 primeros candidatos y la foto de los primeros dos. Este problema no surge con los senadores, donde, como máximo, se eligen 3. El voto en blanco se representará si el votante no marca a ningún candidato en la categoría. Además, si algún partido tiene elecciones internas durante las primarias, tendrán el mismo espacio que aquellos con lista única.
La iniciativa de la BUP que busca aprobar el oficialismo surgió de un proyecto que tuvo media sanción en Diputados en 2022 y que fue impulsada por la oposición de aquel entonces. Allí, con el apoyo de las bancadas, salvo por Unión por la Patria (en ese momento Frente de Todos) y la izquierda, fue girado al Senado, donde quedó estancado hasta este año. En enero, la iniciativa obtuvo dictamen de mayoría con el apoyo de La Libertad Avanza, el PRO y la UCR en el plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Justicia y Asuntos Penales. En el dictamen de minoría quedó la iniciativa de la rionegrina Mónica Silva, similar al modelo de boleta única de Santa Fe. Aunque el proyecto no se llevó al recinto en la primera mitad del año, el radicalismo presionó para su tratamiento por cuestiones de tiempo.
Al ser una ley electoral, el proyecto requiere del apoyo de la mitad más uno de los senadores en el recinto. Esto representa 37 bancas. Debido a la mayoría opositora que tiene el interbloque de Unión por la Patria (conformado por el Frente Nacional y Popular y Unidad Ciudadana), el oficialismo necesitará los apoyos del PRO y la UCR, partidos que acompañan la iniciativa, salvo por algunas excepciones. En el caso del radicalismo, se presentan solo dos: el jefe de la bancada Eduardo Vischi y su compañera Mercedes Valenzuela, ambos correntinos y cercanos al gobernador Gustavo Valdés, quien se vería enormemente perjudicado por la BUP, ya que con el sistema actual puede presentarse a un mismo candidato en las boletas de diferentes partidos. Aunque la BUP no modificaría este sistema electoral, si presentaría un desafío para la administración, que iría en contra del modelo nacional. Cabe recordar que un proyecto de BUP está congelado en la Legislatura correntina.
Además de los casos de Juntos Somos Río Negro y la UCR en Corrientes, otros distritos cuyos oficialismos son de partidos provinciales pueden ver en el modelo cordobés de la BUP un problema. Su casillero de lista completa trae conflictos para aquellos partidos que presenten listas de diputados que no estén alineadas a listas nacionales. Con dicho sistema, si en la boleta figura la opción de votar la lista completa, los provinciales podrían tener menos posibilidades que los nacionales, que generalmente presentan candidatos en todas las categorías. Con el modelo santafesino impulsado por Silva en el Senado, que incentiva el voto por categoría, este conflicto se solucionaría. Hoy en día hay 8 provincias gobernadas por partidos provinciales -Río Negro, Neuquén, Córdoba, Santa Cruz, Salta, Misiones, San Luis y San Juan. De esas, 2 distritos utilizaron la boleta única electrónica en elecciones provinciales pasadas.
A pesar de las dificultades, el Gobierno accedió a los cambios propuestos por Silva ,que presentó el dictamen de minoría y que pedía específicamente una boleta única por categoría y la eliminación del botón de lista completa. Este último es el que mayor conflicto generó con los gobernadores provinciales, especialmente los radicales, de los que hoy el oficialismo debe volver a ganar su apoyo. Con esta modificación, los libertarios ganaron el acompañamiento de la legisladora cercana a Alberto Weretilneck.
El Gobierno ya tiene el acompañamiento asegurado del PRO y la UCR, aunque esta última tiene en duda a los correntinos. Mientras tanto, fuentes confirmaron a CORTA que también tendrían el apoyo de otros representantes cercanos a partidos provinciales, como el caso de Neuquén y Río Negro. Además, el senador de PRO de Misiones, Martín Goerling, aseguró que ya tienen los números. "Para la Boleta Única estarían los votos para que salga, pero volvería a Diputados con modificaciones, sobre el resto de los puntos todavía hay incertidumbre", aseguró en Futurock.
El año que viene hay 13 distritos que tendrán elecciones, en los cuales habrán dos que definirán también al próximo gobernador provincial. Estos son Mendoza, Misiones, San Luis, Chaco, Formosa, Jujuy, Salta, Catamarca, La Rioja, Corrientes y Santiago del Estero -estas últimas dos son las que también definirán la gobernación. En estos casos, se aplicará la ley de concurrencia, que permite que se voten al mismo tiempo cargos nacionales y provinciales pero en dos urnas diferentes. De dichas elecciones que renovarán las legislaturas, solo Mendoza y Salta utilizarán modelos de boleta única. En el caso de Salta, el modelo será electrónico.
La boleta única ya funciona en Córdoba, Santa Fe, Mendoza, Salta (esta última tiene boleta única electrónica) y la Ciudad de Buenos Aires.
