Ley Bases y DNU: la agenda repetitiva del Gobierno

Por Matías Mowszet

07 de abril de 2024 - 11.06 / Actualizado: 08 de abril de 2024 - 09.27

Javier Milei con su Gabinete en el anuncio del DNU 70/23
Javier Milei con su Gabinete en el anuncio del DNU 70/23 — Foto: Presidencia

El Gobierno nacional negocia con los gobernadores la aprobación en el Congreso de la Ley Bases y la reversión de la reforma del impuesto a las ganancias, mientras intenta proteger el DNU con maniobras dilatorias sobre su tratamiento de revisión. Podría tranquilamente ser el comienzo de una nota de enero y no se notaría la diferencia.

Lo más importante.

La agenda frenética de reformas planteadas por la administración de Javier Milei para las próximas semanas tiene dos objetivos. El primero es aprovechar la instancia previa al Pacto de Mayo y la vocación de acuerdo de un sector de la oposición, ya cristalizado en la conducción del bloque radical y en las declaraciones públicas de algunos gobernadores, para avanzar con transformaciones concretas bajo su espíritu ideológico, algo que no ha logrado en estos cuatro meses de gestión. Y el segundo es llenar este mes y medio de discusiones que permitan aplazar la llegada del DNU al recinto de la Cámara de Diputados.

Ley Bases.

El Poder Ejecutivo enviará esta semana que comienza un nuevo borrador de la nueva Ley Bases. El anterior había sido dado a conocer el 14 de marzo y fue sobre el que se desarrollaron las conversaciones con los mandatarios provinciales. Se planteaba una emergencia por un año en materias administrativa, económica, financiera y energética (muchas menos que en el proyecto original) y reducía también la lista de empresas a privatizarse. De este nuevo borrador quedará extraído el capítulo fiscal que el oficialismo había accedido a eliminar del proyecto anterior antes de su caída. El propio Milei se jactó socarronamente en entrevistas televisivas de que "ahora los gobernadores quieren el capítulo fiscal".

Lo fiscal.

El punto central de la reforma fiscal será la reversión del alivio anunciado por Sergio Massa en septiembre del año pasado. El viernes, el ministro de Economía, Luis Caputo, anticipó que el mínimo no imponible no va a ser de 1.200.000 como se preveía, sino que se accedió a que sea más alto a pedido de los propios gobernadores. De todas maneras, el equipo económico no quiere pensar en ese número por arriba de 1.800.000. 

Nación y provincias.

El impuesto a las ganancias presenta un doble juego en la relación entre Nación y provincias. 

  • La Libertad Avanza traicionará una de sus premisas ideológicas, la del propio Milei prometiendo que se cortaría un brazo antes de aumentar o crear un impuesto, al restaurar la cuarta categoría y bajar el piso.
  • Necesita hacerlo porque la caída en la recaudación por la recesión ya es un problema severo para el pretendido equilibrio fiscal, que no solo consiste en evaluar los gastos sino también los ingresos, variable que suele estar ausente en los planteos de ajuste. La recaudación tributaria de marzo fue de 7,7 billones de pesos y fue en términos reales la peor en, por lo menos, una década.
  • El impuesto a las ganancias es coparticipable en un 61%, por lo que la reversión beneficiaría directamente a las provincias con entrada de fondos en un contexto de retaceo por parte del Gobierno nacional. 
  • La cuestión clave que forma parte de las negociaciones sobre el tema es la del costo político de una medida que es impopular en todo sentido. Milei quiere compartir ese costo con los gobernadores y ellos establecen condiciones de razonabilidad en el nuevo esquema para poner la cara.  

Lo laboral.

El otro punto importante sobre el que es inminente un debate es la reforma laboral, ya definida desde el DNU 70/23 pero suspendida por el Poder Judicial tras un amparo de la CGT. Los cambios más importantes eran la ampliación a 8 meses del período de prueba, la prohibición de huelgas en algunos rubros como la docencia y la medicina a través de una declaración de esencialidad y habilita el reemplazo de las indemnizaciones por despido. El Gobierno evalúa superar ese bloqueo con la inclusión de ese capítulo en la nueva Ley Bases o en un nuevo proyecto de Ley. Las centrales obreras, que ya decidieron una movilización contra el Gobierno el 1° de mayo, están alertas a los movimientos del oficialismo y juegan con la carta de un nuevo paro general.

DNU.

Toda esta amplitud en el abanico de reformas en la agenda política tiene un efecto paralelo que es la postergación del debate por el DNU 70/23, con rechazo en el Senado pero con destino incierto en la Cámara de Diputados. El problema que tiene la oposición para darle el golpe mortal al decreto es, más que los votos, conseguir los 129 diputados que se sienten para dar quórum al tratamiento. Con el ministro del Interior, Guillermo Francos, empoderado como negociador, el Gobierno aceptó una sugerencia de la oposición dialoguista de replicar el contenido del DNU en una "ley espejo" que permita diseccionar el articulado y debatir punto por punto con posibles modificaciones, algo que la Ley prohíbe cuando se trata de decretos.

Patear la discusión.

Con la propuesta de la Ley espejo en mano, el oficialismo gana tiempo para que diputados que rechazan el decreto pero no quieren "pegarse a los K" eviten sentarse en una eventual sesión a la espera del debate detallado de un proyecto común. Es decir, la primera fase de la estrategia es evitar el rechazo con la promesa de un proyecto espejo que se pueda tratar de manera regular, la segunda fase es poner ese proyecto espejo en la cola de otros mucho más "urgentes" como la nueva Ley Bases, la reforma fiscal y la reforma laboral. El objetivo: que el DNU sobreviva a mayo para que el pacto en Córdoba fortalezca a Milei en el esquema político nacional.

Las preguntas.

  • ¿Será este camino puntilloso de negociaciones de Francos validado en todo momento por el presidente Milei o llegará, como ya ha sucedido, el punto de quiebre y la desautorización pública que empiojó el primer debate de la Ley Bases?
  • Si las reformas se demoran por la propia impericia del Gobierno, ¿se volcará esa impaciencia de sectores moderados a una activación del tratamiento del DNU en la Cámara de Diputados
  • ¿Conservará el presidente los puentes para concretar un Pacto de Mayo amplio o detonará esos puentes en el fragor de la discusión coyuntural?